martes, 8 de abril de 2008

eNto

movio su cabeza, mostrandose mas confundido que nunca. Perdio la memoria de su ultimo dia feliz y emanaba gritos de euforia de voces extranhas rodeadas de caras largas, algunas de ellas conocidas, otras inventadas por ellas mismas.

Tenia un tatuaje que solo habia pensado en hacerse y dolores en la piel causados por golpes que recibio en sus suenhos, que aunque fueron en noches lejanas ahora recuerda como si fueran recuerdos. Apenas se mueve y titila cansancio, muerde carbohidratos con su tenacidad y consigue alcanzar la nostalgia montada en deseos fugaces, efimeros, rapidos, tan veloces como el olvido.

Sostiene un pensamiento en la mano izquierda, mientras trata de ordenar los otros con la derecha, mojandose la conciencia con objetividad que trajo en un vaso de madurez, que saco de la cocina de su casa, en la que habitan sus mejores dias, que comen todos los domingos en la tarde con el tiempo que va pasando.

martes, 18 de marzo de 2008

Desvergue

No sé qué es lo que me pasa. Quiero encontrar razones y no buscar pretextos. No hay ninguna duda de que la quiero mucho, tampoco de que la extraño demasiado. Estoy atrapado entre las circunstancias y mis deseos y necesidades. Es tan difícil tener todo lo que uno quiere. Aún y cuando esto parezca ser tan sencillo. Quisiera que alguien o algo me dijera qué es lo que tengo que hacer para que sea lo mejor. A lo mejor esa es la única fantasía de todo este asunto. Es en serio cuando digo que sufro demasiado por extrañarla. Es en serio también cuando digo que ya he sufrido demasiado extrañando a la persona equivocada que realmente no quiero extrañar a nadie más. Sé que lo que vale la pena es siempre difícil de obtener. Pero es que a veces parece que estuviera peleando contra algo que no puedo derrotar. Me siento tan pendejo de no poder saber descifrar esta situación, de no ver más allá de lo que salta a la vista y darme cuenta de realmente lo que es mejor para mí. Por un lado creo que ser sincero tiene algo bueno, pero tampoco lo estoy tan seguro porque no sé si quiero hacer lo que dije que quería hacer. Me duele tanto haber dicho eso. Siento tanto haberla lastimado. Me duele sobremanera oírla llorar y más sabiendo que soy yo el culpable, el que a fuerzas y sin sentido está exprimiendo sus lágrimas. Ella es sin duda alguna lo mejor que me ha pasado en mi vida. Pero, la verdad, en este momento no estoy seguro si soy lo mejor para ella. Creo que pienso más en ella que en mí cuando trato de que nadie salga lastimado. El problema es que cada vez más seguido es ella la que sale perdiendo. Me duele que mi inseguridad le esté haciendo daño, pero no tengo el conocimiento para poder encontrar la seguridad que necesito. Tal vez me tengo que dejar de pendejadas y aceptar que es con ella con la que quiero estar.